jueves, 14 de febrero de 2013

Me casé con un diccionario




Cuando uno empieza a estudiar una lengua, lo primero que debe hacer es acudir a la iglesia más cercana y pedirle al señor cura que por favor le case con su diccionario favorito. Será este un matrimonio de conveniencia que durará toda la vida. A partir de ese momento, el diccionario se convertirá en compañero inseparable de aventuras amoroso-lingüísticas y como buen marido, deberá compartir con nosotros, si no la cama, con seguridad la mesita de noche.
Así es la relación con un diccionario: estrecha, única e intransferible, como cualquier buen matrimonio. Y sin embargo, el estudiante griego medio no solo no "se casa" jamás con un diccionario, sino que vive completamente divorciado de él. ¿Por qué? ¿Cómo es posible vivir sin diccionarios?

A lo largo de mi carrera profesional en Grecia he podido observar el desapego visceral que la mayoría de los estudiantes griegos siente hacia el diccionario, lo cual resulta, como menos, llamativo, si tenemos en cuenta el dominio de lenguas que poseen los habitantes de estas latitudes. En mi experiencia, los estudiantes no llevan diccionario a clase (comprensible hasta cierto punto, ya que un diccionario es un objeto pesado y resulta todo un engorro ir cargando con él). Pero también he podido confirmar el hecho de que tampoco se usa en casa cuando, por ejemplo, doy un texto como tarea de lectura y al comentarlo en la siguiente sesión veo con incredulidad cómo la mayoría de los alumnos no se ha molestado en aclarar significados que son necesarios y relevantes para la comprensión del texto. Las preguntas, en estos casos, son constantes: "Carmen, ¿qué significa esto?", "¿y esto?", "¿y esto?"... Conclusión que extrae esta servidora: para el estudiante griego, el profesor ES el diccionario.
Pero un profesor no es un diccionario andante. Conoce más palabras que un estudiante, es verdad, pero no todas, y en muchas ocasiones no es capaz de explicar con precisión el significado de un término. Además, hay palabras que se resisten, que no se dejan explicar bien, por muy experimentado que sea un profesor y por muy amplia que sea la batería de estrategias de que disponga para ejemplificar y definir.
Pero es que, además, no importa: aun en el hipotético caso de que el profesor pudiera explicarlo todo, cometería el grave error de perpetuar una dependencia que no es deseable. Lo que importa es que los alumnos desarrollen su propia autonomía, que aprendan por ellos mismos. Y el diccionario es un instrumento fundamental para el aprendizaje autónomo de lenguas. No solo ofrece definiciones precisas y variadas de un término, también da información sobre su uso y sus límites, aclaraciones gramaticales, ejemplos en contexto; usos idiomáticos, etc.
¿Cuáles son las causas de este "divorcio" de los estudiantes griegos con el diccionario? ¿Pereza? ¿Escasez o ausencia de buenos diccionarios de referencia? ¿Falta de práctica, en general, de los diccionarios en la escuela o en la universidad?
Me gustaría saber vuestra opinión a este respecto. Y si provenís de otro país o de un sistema educativo distinto, ¿podríais comentar vuestra experiencia?
En cualquier caso, hoy en día encontramos más oportunidades que nunca  para usar diccionarios. Los hay bilingües y monolingües, en línea o en papel, generales o específicos para estudiantes de español, en diferentes niveles de dominio...
Aquí os dejo algunas sugerencias para abandonar esa desidia nacional y empezar a descubrir el misterio de las palabras:

Diccionarios en línea:

Diccionarios en papel:

6 comentarios:

  1. En este http://www.lexikopoleio.com/?page_id=755
    ultimo diccionario falta la letra : ñ
    yo prefiero tu para mi diccionario... haha
    Aunque esto es un Muy muy muy buen texto...

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    1. La verdad es que los diccionarios españoles-griegos, griegos-españoles no son muy buenos... Yo prefiero usar mi diccionario que no tener ni idea de los significados necesarios para la comprensión de los textos.

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    2. Es verdad, Christina Klimendioti, que en el diccionario Español-Griego de la editorial Texto-Larousse cometieron un grave error de edición, y se les olvidó incluir la Ñ. Esto, en un principio, hace sospechar que la labor de correción previa a la publicación no fue muy profesional, pero la realidad es que si analizas el resto del diccionario parece bien cuidado en general. Pero, desde luego, la falta de la Ñ es todo un chiste, y seguro que los profesionales de la edición de libros y los correctores profesionales se habrán estado riendo durante semanas...
      Cristina Noutsi: tú eres, precisamente, una estudiante modélica en lo qe respecta al uso del diccionario. Lo llevas a clase , lo consultas cuando yo no he explicado algo muy bien, o cuando quieres confirmación del significado de una palabra. Y sé positivamente que en tu casa, cuando preparas los deberes, lo tienes al lado en todo momento, porque tus redacciones y tus textos tienen vocabulario muy variado, y tus respuestas a los ejercicios no son mecánicas y repetitivas, al contrario, son muy creativas. Y esto solo se consigue con la ayuda de un diccionario. ¡Bravo! ¿Sigue así!

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  2. Tengo que admitir que a mí y los dicccionarios nos une un lazo inquebrantable de infinita amistad y mutuo respeto. Creo que el aprendizaje de un idioma requiere de una serie de herramientas y el diccionario es una excelente opción que acompañará el estudiante en su viaje de aprendizaje. Lo único que tenemos que hacer es perdernos en el mágico mundo de los diccionarios y descubrir que en cada entrada aparecen distintas acepciones, es decir diversos significados según el contexto en donde aparece la palabra. El diccionario es una de las maneras indicadas para profundizar en un idioma y el paulatino aprendizaje de palabras nuevas, siempre en combinación con un buen profesor, nos ayudará a alcanzar un nivel bastante alto, manejar las palabras y expresar correctamente nuestras ideas. Es verdad que podemos elegir entre una amplia variedad de diccionarios y lo único que tenemos que hacer es adaptarlos a nuestras necesidades según el nivel que tenemos. Pronto entenderemos que jugar con el vocabulario y descubrir los distintos matices que esconde cada palabra puede ser constructivo y muy divertido al mismo tiempo. Pero, tengo que confesar algo... Padre, perdóname, porque he pecado. Me he casado con más de un diccionario...

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    1. ¡Genial, Dina! ¡Ojalá todos los estudiantes pensaran como tú! Y me encanta la idea de que estés casada con más de un diccionario. ¡Viva la poligamia! :-)

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  3. Carmen, creo que más o menos, todas estas causas que has mencionado son aspectos de este problema.
    Es verdad que la escuela no promueve el uso del diccionario. Pero esto está relacionado con la estructura y la dirección que tiene la escuela, al menos, aquí. Aprender un idioma, incluso el griego, resolver ejercicios de matemáticas o de física, escribir textos etc es un deber, una obligación y no un proceso de aprendizaje real.
    Además, el profesor se considera de ser o una persona distante, casi un enemigo de los alumnos o un sabio indiscutible, que tiene todo el conocimiento adequedo para dar una solución fija en cada ejercicio o pregunta. Desafortunadamente, esto ofrece una facilidad, que sí, impide y no ayuda el desarrollo autónomo del alumno. El profesor no se ve como alguien con el que el alumno va a participar en un proceso, en un intento mutuo de aprender cosas y compartir conocimientos.
    Sin embargo, usar sólo el diccionario, algunas veces, puede resultar un poco más complejo de lo que esperas. No es siempre muy fácil aclarar las pequeñas diferencias que existen entre palabras sinónimas o decidir cuando vas a usar una o otra palabra sólo a traves del uso del diccionario. Y eso me ha pasado muchas veces, no tanto con textos españoles, sino cuando quiero escribir algo en español. Una redacción por ejemplo. No sé si las palabras que parecen sinónimas se pueden usar en todos los contextos igualmente. Y sí, tienes razon Carmen, que el Internet, los diccionarios monolingües y también los textos paralelos ayudan muchísimo, pero te lo digo de verdad, que estas veces ruego por una persona nativa, no neceseriamente profesor, para que me de su opinión.... Especialmente, sobre frases hechas o palabras más coloquiales... :) :) ;)
    Por eso, voto por el uso sistemático del diccionario y la interacción frecuente con nativos. :)

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